La iglesia de Dios

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Recuerdo que aproximadamente 6 años atrás conocí a un grupo de misioneros, se llamaban RADICAL LATINO, MISIONERO SIN FRONTERA, eran 5 jóvenes  muy dinámicos que amaban a Dios y su labor misional. Estuvieron en nuestra congregación 3 meses, eran dos jóvenes de Brasil, dos de Bolivia y otro de Panamá, yo estuve muy cerca de ellos, comí con ellos, caminé con ellos, jugué con ellos, trabajé con ellos, canté con ellos y realicé muchas cosas con ellos.

 Como era de suponerse al terminar su periodo de trabajo en nuestro país mis amigos misioneros y yo tendríamos algo muy desagradable que supongo que aquí todos odiamos y era la DESPEDIDA. Recuerdo sus palabras muy bien cuando me encomendaron el grupo de jóvenes que estaba bajo mi cargo en aquel entonces, diciéndome: Trabaja duro, continúa enseñando y trabajando para Dios con amor por que nada de lo que hacemos para él, es en vano.

Les cuento esto porque ahora vamos a ver una de las despedidas más maravillosa y a la vez triste de la historia y que está registrada en la Biblia. Vamos a Hechos 1:4

«Y estando juntos, les ordenó: No salgáis de Jerusalén, sino esperad la promesa del Padre, la cual oísteis de mí»

Veamos cuatro principios bíblicos para la iglesia de Dios que se pueden apreciar en este versículo.

  1. La iglesia de Dios debe permanecer junta con un mismo sentir
  2. La iglesia de Dios debe obedecer las ordenanzas de Dios
  3. La iglesia de Dios debe esperar en Dios para avanzar
  4. La iglesia de Dios debe confiar en que Dios cumplirá su palabra

La iglesia de Dios debe permanecer junta con un mismo sentir: “Y estando juntos”: Es frase inicial nos enseña un algo muy interesante, recordemos que en este momento Lucas está narrando la despedida entre Jesús y sus amigos. Cuando la Biblia dice “y estando juntos” no se refiere únicamente a un dato geográfico, que estaban en el mismo lugar, también puede interpretarse a que estaban juntos con corazón y mente, con un mismo sentimiento, más adelante en el capítulo dos nos damos cuenta que Lucas describe que los discípulos de Jesús tenían en común todas las cosas. Y es como nosotros debemos estar, juntos con el mismo sentir y propósito aquí en la tierra que es de esparcir su evangelio por todo el mundo. ¿Cómo vamos a estar juntos como iglesia? ¿Qué hacía la iglesia de hechos para estar juntos? Vamos a convivir, vamos a comer, vamos a visitarnos, vamos a conocernos, vamos a ser verdaderamente una familia en la fe, en las iglesias se enseña a que le digas hermano al otro, hermana Tal, hermano Tal, etc. ¿Pero en realidad se vive como hermanos? se visitan, se ayudan, se conocen a fondo, se pelean y se reconcilian, se toleran. Yo no tuve hermanos, pero no recuerdo haber visto un par de hermanitos diciéndose constantemente hermanos por pura formalidad. Así que lo mejor que podemos hacer es llamarnos por nuestros nombres y amarnos para estar juntos. Por cierto, deberíamos planear una cena.

La iglesia de Dios debe obedecer las ordenanzas de Dios:Les ordenó”: esta es la segunda frase del versículo, y es una frase que indica autoridad, tomemos en cuenta que quien dijo estas palabras es Jesús quien está a punto de irse de la tierra para ser recogido en una nube. ¿Alguna vez han escuchado decir la frase “UNA ORDEN NO SE DISCUTE, SINO QUE SE CUMPLE”? Generalmente es usada por los militares quienes están en grados diferentes de autoridad según su rango. Y una orden del Señor Jesús los discípulos no tenían por qué discutirla ni cuestionarla, simplemente obedecerla, y es lo mismo que nosotros debemos hacer en cada una de las ordenanzas que él dejó plasmada en la Biblia. Jesús es el hijo de Dios y tiene la autoridad para ordenar y decidir lo que se hace y no se hace. En Comunidad Bíblica, nosotros nos movemos en función a donde Dios quiera ir y hacer, Jesús es el pastor que dirige el rebaño y él nos llevará a delicados pastos para hacernos descansar (Salmos 23) y es por eso que le obedeceremos siempre, en cada momento para caminar, para avanzar hacia el lugar que él quiera y cuando él quiera.

La iglesia de Dios debe esperar en Dios para moverse: “No Salgáis de Jerusalén”: Esta es la orden que Jesús dio, Es una oración que en gramática se llama imperativo-negativo, indica que la orden es a No hacer algo: Me llama mucho la atención al verlo del punto de vista como iglesia, he visto que varios predicadores y pastores en las iglesias hablan únicamente de ¡¡Avanzar!! De ir siempre hacia adelante, de no detenerse, etc. Y Jesús aquí está diciendo que no se muevan aún, que se queden. Hay momentos en nuestras vidas personales y como iglesia que debemos detenernos según la voluntad de Dios. Jesús dice: No se muevan, y los discípulos se movieron hasta que fue la voluntad de Dios.

La iglesia de Dios debe confiar en que Dios cumplirá su palabra: “Sino esperad la promesa del Padre, la cual oísteis de mí”. El porqué de obedecer la orden de quedarse, esta es el cuarto y último principio del versículo. Jesús les había dicho que enviaría a otra persona en sustitución de él “a otro consolador” Juan 4:16, esta era la promesa, quisiera señalar aquí algo bien interesante en cuanto a la palabra promesa. Cuando leemos la palabra promesa en nuestras Biblias es un error de traducción ya que en el idioma original la palabra utilizada es “PALABRA”, quienes tradujeron la Biblia no encontraron una mejor traducción en nuestro idioma, Es importante que sepamos que cuando Dios habla, sus palabras llevan en sí poder. El declara, “Porque como desciende de los cielos la lluvia y la nieve, y no vuelve allá, sino que riega la tierra, y la hace germinar y producir… así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para que la envié” (Isaías 55:10-11). Entonces, podemos concluir que la Palabra de Dios representa su poder, su forma de cumplir con sus propósitos en la tierra. Él no tiene necesidad de decir que nos promete algo, simplemente lo dice y nosotros sabemos que se va a cumplir. El cumplimiento de esa palabra es El Espíritu Santo, la tercera persona de la Trinidad, él es quien está con nosotros en cada momento y ha venido para equipar a su iglesia con dones, no para ser una iglesia “próspera” o famosa o qué sé yo. El Espíritu Santo nos equipa como iglesia para llevar el evangelio a todas las personas que no conocen a Jesucristo.